La conexión con la naturaleza es asombrosa, especialmente con los caballos que puedes observar en el entorno. Ideal para disfrutar de un ambiente tranquilo y rural, perfecto para desconectar.

El acceso al lugar es complicado, con un camino de tierra que puede ser un poco molesto y difícil de encontrar. Además, las habitaciones son bastante pequeñas y la hora de entrada a las 15:00 es bastante tarde, sin opciones de comida disponibles durante el día.

Una buena elección para una escala rápida en El Escorial con una buena relación calidad-precio. El desayuno era sencillo pero bastante rico, especialmente el café que tomamos por la mañana. Si quieres llegar fácil, busca las indicaciones antes porque puede ser complicado.

El pan de soda irlandés es un manjar que no puedes dejar pasar, fresco y delicioso. Además, la piscina es de lo mejor para relajarte al final del día, y el trato de la dueña fue excepcional, siempre dispuesta a ayudar. ¡Qué maravilla sentirte como en casa!

Aunque la hora de entrada a las 15:00 es un poco tardía y no hay servicio de comidas, lo demás brilla con su encanto campestre. ¡A veces una barbacoa sería genial!

El lugar es ideal para desconectar y disfrutar de la naturaleza.

Llegar al alojamiento fue complicado, ya que las indicaciones eran deficientes y el camino estaba lleno de tierra, lo que dificultaba el acceso. Además, la habitación tenía moscas y el aire acondicionado no funcionaba bien, lo que hizo que las noches fueran incómodas por el calor. Por último, el desayuno era muy escaso, solo había opciones dulces, lo cual dejó mucho que desear.

Lo que me habría gustado saber antes

Las habitaciones eran pequeñas y limitadas en servicios, sin aire acondicionado y con camas incómodas. La piscina, aunque prometedora, estaba mal mantenida. Además, el desayuno era bastante básico, lo cual decepcionó. Sin embargo, el lugar es ideal para aquellos que buscan tranquilidad. Agradecería más atención en los detalles y un poco más de atención al servicio.

La habitación familiar era acogedora, ideal para familias que buscan tranquilidad. Disfrutamos de la paz del entorno, aunque note que el servicio podría ser más flexible, especialmente en lo que respecta al uso de la piscina y aire acondicionado. En general, un buen lugar para descansar, pero hay oportunidades de mejora.

La pasamos de maravilla, un lugar tranquilo con naturaleza a montones. La piscina ideal para relajarse después de un día de paseos. Desayuno delicioso, el jugo de naranja natural no se puede dejar pasar. Atención amable, uno se siente como en casa.

Entorno rural, atención amable, piscina cristalina – lugar perfecto para desconectar y disfrutar.

Un lloc tranquil, el millor per desconnectar! La natura envoltant i les vistes a cavalls pura raça són impressionants. Bon esmorzar, amb un suc de taronja natural que és una delícia. Una autèntica joia!

Ubicación espectacular

La verdad, me encantó la paz que se respira aquí. La para disfrutar de la naturaleza y el aparcamiento es facilísimo al lado. El desayuno es rico, aunque un poco limitado, pero puedes repetir lo que quieras. Las habitaciones son algo pequeñas, pero están bien insonorizadas. Solo un poco más de espacio estaría genial.

Pasé un fin de semana increíble en este lugar tranquilo. Me encantó el desayuno con zumo de naranja natural y la oportunidad de ver caballos pura raza. Volvería sin dudarlo.

El desayuno era como un banquete campestre, servían croissants tan frescos que casi corrían al plato, y el zumo de naranja natural sabía a verano en cada sorbo. La piscina era un oasis perfecto para refrescarse, más refrescante que un helado tropical en pleno julio.

Indicaciones deficientes

La habitación era pequeña pero muy limpia. El aire acondicionado automático funcionaba perfectamente, lo que resultó cómodo en los días calurosos. Disfruté del desayuno, especialmente el zumo de naranja natural. La ubicación es ideal, a solo 3 minutos del Escorial, y el ambiente es tranquilo. Sin embargo, noté que la tapa del wc necesitaba un tornillo y faltó señalización para encontrar el alojamiento. También, las ventanas no tienen persianas, dejando entrar mucha luz desde temprano, lo que puede resultar molesto. A pesar de eso, el lugar tiene un encanto rural y se puede disfrutar de un ambiente familiar. Hay animales en el entorno, lo que lo hace atractivo para los niños. En general, una buena opción para descansar y disfrutar de la naturaleza aunque hay detalles que podrían mejorar.

Muy buena ubicación y bonita piscina, pero el wi-fi era algo lento.